sábado, 16 de mayo de 2009

Catequismo del credo Mafalda



Ea, se acabaron las minivacaciones Luso-Catalanas. En resumen?
A, pero que hay que tener preparada una reacción inmediata para cada acción? Lo llego a saber y no voy!

Ha caido un mito...ahora prefiero Lisboa a Barcelona. Y es así de sencillo, es un sentimiento que me aflora naturalmente sin que yo lo busque y lo obligue a expresarse. Sí...esta comparativa me aflora, me rezuma...es una reacción a una acción, no hace falta señalar con el dedo, pero es involuntaria!
Es como el aceite del motor que hay que mirar en frio.
Ha sido aparcar la maleta y el cuerpo me ha confiado...Lisbon 12 points.

Y no sabría decir porqué, es lo más grave, pues aparentemente Barcelona siempre ha sido mi ciudad perfecta, mi totem cultural, el apoyo de todos mis sueños y proyectos.
Ahora descubro, que no es la ciudad sino los ojos con los que la miramos lo que hace de una capital de provincias u otra cobren un reconocimiento que quizás no tienen. Me pasa con Sevilla, odio muchas cosas de esta urbe retrógrada y fascista...pero sus calzadas romanas y sus chapiteles, no guardan recuerdo del pasado más que en su apariencia. Espero que así sea...pues no envidiaría ese tipo de existencia inmortal.
La piedra no tiene memoria, por eso se inventó la palabra.
Joder, sé que a veces estaría bien que me expresara en un tono más pragmático pero yo soy asín!!

Como bien decías Phillip, Sevilla tiene para más de un poema. Pero en definitiva no es el plano hipodámico lo que define a una ciudad sino sus gentes, gremios y poderes los que le garantizan un destino u otro.

Lo siento Barcelona, perdoname...pero es que a Lisboa, su orden invisible, su comprensión de la palabra microeconomía, movimiento okupa y educación supera todo lo que yo esperaría de ti, siendo optimistas. Y no imagino un pueblo más marginado e ignorado que el suyo, cuyo idioma no forma parte de nuestro sistema educativo...y debería. El desconocimiento de su cultura nos pone en evidencia a todos.

Porque en definitiva todo el mundo sabe en Portugal, quién es Federico García Lorca...pero aquí nadie sabe quien fué Fernando Pessoa.

1 comentario:

  1. Me cago en la leche... había escrito un texto estupendo y se me ha borrado. Me alegra que Lisboa te haya abierto los ojos, me alegra que te acuerdes de mí.

    Un abrazo.

    Felipe.

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